miércoles, 11 de noviembre de 2009

ÉTICA PARA AMADOR.

Capítulo I: De Que Va La Ética

A lo largo de nuestra vida comprendemos que hay cosas que nos convienen y otras no, de este modo las llamamos buenas y son malas. La libertad es lo que nos diferencia de los animales, cierto que no podemos hacer lo que queramos por lo que hay dos aspectos importantes de la libertad:

1º:
no somos libres de elegir lo que nos pasa sino libres para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo.

2º:
ser libres para intentar algo no tiene nada que ver con lograrlo indefectiblemente. No es lo mismo la libertad (que consiste en elegir dentro de lo posible) que la omnipotencia (que seria conseguir siempre lo que uno quiere, aunque pareciese imposible).

Los seres humanos podemos elegir entre lo bueno y lo malo, pero tambien podemos equivocarnos. Por eso debemos ser prudentes en lo que hacemos y tratar de adquirir un saber vivir que no nos permita equivocarnos; ese saber vivir es lo que llamamos ética.


Capítulo II: "ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS"


Nuestras acciones debemos decidirlas nosotros. Sin embargo lo que hacemos cada día puede llegar a ser costumbre, es decir, que nisiquiera pensamos sólo lo hacemos. No elegimos lo que nos pasa, podemos en cambio elegir que hacer para enfrentar la situación ya sea favorable o desfavorable, pero la mayoría de las veces estamos obligados a decidir bajo imposiciones.
De este modo actuamos por que preferimos hacer eso y no otra cosa, o por que preferimos hacerlo o no hacerlo.


Por lo general, uno no se pasa la vida dando vueltas a lo que nos conviene o no nos conviene, y no pensamos en que nuestras acciones son realizadas casi automáticamente.


Un motivo es la explicación propia más aceptable acerca de nuestra conducta, es la razón que se tiene o al menos se cree que se tiene para hacer algo. Dentro de los motivos existen las órdenes, las costumbres y los caprichos, que no hacen más que inclinar nuestra conducta y preferencias. Las órdenes y las costumbres, son impuestas por factores externos, mientras que los caprichos surgen del interior de cada quien. Respecto a las primeras es recomendable establecer hasta qué punto pueden ser obedecidas y de las segundas, saber que sirven exclusivamente para aspectos de rutina.



Capítulo III: "Haz lo que quieras"

Libertad no es sólo decidir sino darse cuenta qué se está decidiendo. Lo bueno o lo malo referente a lo que preferimos hacer son términos muy confusos.

¿Cuándo nuestras acciones son buenas?. Para cada persona existe un concepto de que es bueno o malo segun la ética, es el que realiza acciones que a él le benefician teniendo plena conciencia de aquel acto y sus consecuencias. Para saber si un hombre es totalmente bueno o totalmente malo deberíamos estar dentro de él cada vez que este realiza una acción.
Por ello la libertad sólo es válida cuando se ha pensado dos veces: con la primera se descubre el motivo y con la segunda se cuestiona el mismo. "Nunca una acción es buena sólo por ser una orden, una costumbre o un capricho" A veces con eso basta, pero casi siempre se necesita del razonamiento para determinar si es o no conveniente algo. Todo esto forma parte de inventar nuestra propia vida y no vivir de a acuerdo a lo que los otros inventan por nosotros. "Moral" son aquéllas reglas o normas que consideramos válidas, mientras que la ética se encarga de cuestionar por qué lo son. Hay cosas buenas y malas que nada tiene que ver con la moral y de las cuales conocemos concretamente su utilidad, tratándose de seres humanos, sin embargo, resulta difícil esta clasificación, pues ignoramos para qué sirven.



Capítulo IV: "Date la buena vida"


Haz lo que quieras… ¿que nos quiere decir esta frase? ...
Lo que esta frase nos quiere decir no es más que como personas establezcamos nuestras verdaderas prioridades y jerarquericemos lo que realmente nos apetece y lo que en el fondo quiero, porque una cosa es hacer lo que uno quiere y otra muy distinta es hacer lo que primero se nos viene a la mente… todo esta reflexión tiene como objetivo que aprendamos a darnos la buena vida, pero una la buena vida de humanos, y para poder darnos esta buena vida, necesitamos tratar a los demás como humanos, y no como cosas, porque el hombre se va formando gracias a los demás, gracias a la realidad cultural que heredamos y aprendemos, es por eso que tenemos que ayudar a la humanización… todo esto no es más que un proceso recíproco… démonos la buena vida, para también dar buena vida…
Se habla de la humanización y vivir humanamente, pero esto no es más que comprender el por qué, cómo es la vida que llevamos, y que nos permite a hacerla buena.


Capítulo V: Despierta Baby!

La muerte es una gran simplificadora, cuando alguien esta a punto de morir se olvida de los más mínimos detalles de la vida (, y se dedica solo a esperar el momento trágico. En cambio la vida es complejidad y complicaciones, pensemos que lo que poseemos nos posee y pasamos la vida creyendo que atesorar cosas es vivir, y no reparamos en pensar que de las cosas sólo salen cosas. Como humanos necesitamos una complicidad fundamental que sólo se da entre pares Las traiciones y los abusos se dan, pero convertir a los demás en cosas es la forma incorrecta de defender el derecho propio a no ser tratado como tal, como condición ética principal está no tomar la certeza de la muerte como un pretexto para vivir de cualquier modo, sino intentar comprender a cada momento de qué está tratando la vida y cómo se la hace buena para uno, no para los demás, pues"nadie puede ser libre por ti."



CAPÍTULO VI "APARECE PEPITO GRILLO".

La única obligación que tenemos en esta vida es no ser moralmente imbéciles. La palabra imbécil, viene del latín baculus que significa "bastón": el imbécil es el que necesita bastón para caminar. Si el imbécil cojea no es de los pies, sino del ánimo: es su espíritu el débil.

Tipos de Imbéciles.

  1. El que cree que no quiere nada, el sin opinión.
  2. El que cree que lo quiere todo, "todas las micros le sirven".
  3. El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo. Sigue a la masa, es conformista o rebelde sin causa.
  4. El que sabe lo que quiere y que quiere y, pero no se molesta por hacerlo, termina siempre haciendo lo que no quiere y dejando lo que quiere para mañana.
  5. El que se muestra seguro de su elección, pero se ha engañado a sí mismo sobre lo que es la realidad.

El ser imbécil significa ser débil de carácter, todos tenemos un propósito en la vida y hay que cumplirlo, si bien no podemos pasar a llevar al resto, jamás hay que renunciar a lo que realmente queremos.

Lo contrario de ser imbécil es tener conciencia, para lo cual se requiere de cualidades innatas. Después del mínimo de condiciones sociales y económicas adecuadas, la conciencia depende de la atención y esfuerzo de cada individuo. Debe haber interés por vivir humanamente bien, concordancia entre actos y deseos, desarrollar el gusto moral y enfrentar la responsabilidad.

La conciencia que nos curara de la imbecilidad moral consiste en:

  1. Saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir bien, humanamente bien
  2. Estar dispuestos a fijarnos en si lo que hacemos corresponde a lo que de veras queremos o no.
  3. Ir desarrollando el buen gusto moral, de tal modo que haya ciertas cosas que no nos gusten y otras que nos agraden.
  4. No reaccionar como que somos libres y por tanto razonablemente responsables de las consecuencias de nuestros actos.
Un auténtico egoísta es quien quiere y busca lo mejor para sí mismo. Aquél que se rodea de lo que le sienta mal es un imbécil que deseaba ser egoísta. La culpa y la responsabilidad también se relacionan con la conciencia, pero lo peor es el remordimiento que es el descontento con nosotros mismos por emplear la libertad en contra de nuestros deseos,por lo que la decisión de vivir bien la tiene que tomar cada cual respecto de sí mismo.


CAPÍTULO VII "PONTE EN SU LUGAR"

La ética habla de cómo vivir bien entre humanos. Sin embargo hay criterios distintos acerca de lo aceptable y lo inaceptable. Lo cierto es que lo conveniente es aquello sin lo cual se vive, mas no humanamente.
Lo que nos diferencia de todas las otras especies que hay en la tierra es la capacidad hablar, de esta manera podemos comunicarnos y establecer parámetros de comportamientos, pero estos no pueden ser rígidos, ya que la cultura influye enormemente en nuestro actuar, y lo que para mí resulte malo, lo más probable que para el otro no sea así. Sin embargo hay un trato inquebrantable "el vínculo de la amistad y el respeto" entre humanos.

Existen dos cosas importantes en cuanto al trato entre hombres y son:

Primera: Que quien roba, miente, traiciona, viola, mata o abusa de cualquier modo de uno no por ello deja de ser humano, y quien ha llegado a ser detestable, como sigue siendo humano aún puede transformarse de nuevo en lo mas conveniente para nosotros.

Segunda: una de las características principales de todos los humanos es nuestra capacidad de imitación. La mayor parte de nuestro comportamiento y de nuestros gustos lo copiamos de los demás. Si no fuéramos tan copiones constantemente cada hombre debería empezarlo todo desde cero. Por eso es tan importante el ejemplo que damos a nuestros congéneres sociales:Lo más probable que en la mayoría de los casos nos tratarían tal como se vean tratados.

La mayoría de los supuestos "malos" actúan así por que son infelices, si se comportan de manera hostil y despiadada con sus semejantes es porque sienten miedo, o soledad, o porque carecen de cosas necesarias que otros muchos otros poseen: amor y respeto.

Por el contrario cuando una persona se sienta más feliz y alegre, menos ganas tendrá de ser malo.Al perjudicar al prójimo el más perjudicado es al final uno mismo. Tratar a las personas humanamente es saber ponerse en su lugar; ser consiente que, pese a las diferencias que entre todos existen, siempre se está de algún modo dentro de los semejantes; o reconocer sus derechos y razones para considerarle igual de real y serio como uno mismo. Los propios intereses no son malos, pero sí relativos; el único absoluto es el de ser humano entre los humanos que conduce a la buena vida.



CAPITULO VIII “TANTO GUSTO”

Este capítulo toma varios conceptos a analizar, uno de ellos es la inmoralidad. Esta la relaciona directamente con el sexo. Dice que algunos creen que la moral juzga lo que la gente hace con sus genitales, pero repara en que la relación sexual establece vínculos muy poderosos, y lo que hace disfrutar a dos y no daña a ninguno, no tiene nada de malo. El que de veras está “malo” es quien cree que hay algo malo en disfrutar.
Dice que la función del sexo es la procreación y que aquellos hombres que se dedican a él con mucho entusiasmo, se animalizan, pero en realidad son los animales quienes ocupan el sexo para procrear. En el hombre produce otros efectos, existe el erotismo, el placer, los sentimientos.
Alude a que la inmoralidad sexual es uno de los temores sociales del hombre: “el miedo al placer”. Se dice que el placer sexual asusta porque gusta demasiado. Hay quienes sólo disfrutan no dejando disfrutar, temen que el placer les resulte irresistible, se angustian pensando en que les podría pasar si le dan gusto al cuerpo, convirtiéndose en calumniadores profesionales del placer. Estos son conocidos como puritanos, aquellos que creen que cuando uno vive bien tiene que pasarlo mal y que cuando lo pasa mal es porque lo está pasando bien. Ellos se sienten la gente más moral del mundo y guardianes de la moralidad de sus vecinos.
El autor, le relata a su hijo, que no lo privará de los placeres de a vida, que debe disfrutarlos, porque a medida que pasa el tiempo, también pasan las oportunidades para gozar.


CAPÍTULO IX "ELECCIONES GENERALES"


Este capítulo comienza hablando de los políticos, dice que como son distintos a los demás, se consideran con derecho a mandar sin someterse a las urnas ni tomar en cuenta la voz del pueblo. Pese a esto, ellos aseguran que el pueblo está con ellos. Dice que sus errores se notan más, porque ocupan un lugar visible en la sociedad, se hacen notar.
A, modo general, recalca que el mejor gobierno desde el punto de vista ético no es el que dice que todo el mundo es víctima de las circunstancias, no es una dictadura, porque lo que queremos es ser libres. La única política que nos puede favorecer es una política que nos trate a todos por igual, que no pisotee a los que están abajo y destruya por envidia a los que están arriba, que se asocie a lo poco bueno y no a lo mucho malo.
En resumen todos deberíamos ser más solidarios respecto al mundo entero, que no se gastaran tanto dinero en armas que sólo sirven para destrozar el mundo y las gasten para favorecerlo ( el tercer mundo por ejemplo).
Ya que todos estamos unidos por la comunicación ¿por qué no hacer un esfuerzo común para ayudar a los demás y en especial a nosotros mismos?

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